El diseño, para mí, es un viaje entre lugares, recuerdos y momentos. Nuestra nueva etiqueta con puerta de arco está moldeada por ese viaje, inspirada en Curaçao, de donde vengo, y Ámsterdam, donde ahora vivo, trabajo y amo.
En Curaçao, los edificios coloniales de colores pastel con sus puertas de arco curvas siempre me han fascinado. Son fuertes pero acogedores, protegiendo lo que hay dentro mientras te invitan a pasar. En Ámsterdam, encuentro una historia similar en las casas de los canales. Sus altas fachadas, coronadas con arcos elegantes, transmiten un sentido de herencia, elegancia y diseño atemporal. Dos lugares muy diferentes, pero unidos por esta misma forma: el arco como umbral.
“La puerta de arco me recuerda a Curaçao y Ámsterdam. Al igual que el perfume, es tanto una puerta a la memoria como una invitación a crear nuevas.”
— Marcus Elizabeth
El perfume lleva ese mismo simbolismo. Una fragancia no es solo una puerta de regreso a la memoria, al calor de una persona o a la atmósfera de un lugar, sino también una invitación a crear nuevas. Cada aroma contiene tanto el pasado como el futuro, así como cada puerta se abre desde donde has estado hacia donde vas.
Al colocar la puerta de arco en nuestra etiqueta, quise honrar estas inspiraciones y mi propio camino entre ellas. Es un recordatorio de las puertas por las que he pasado y un símbolo de las puertas que la fragancia puede abrir para ti: hacia la memoria, hacia la belleza, hacia nuevos comienzos.
Este diseño no es solo estético. Es una invitación a atravesar, a explorar y a dejar que el aroma se convierta en la puerta hacia tu propia historia.
Con amor,
Marcus