Sobre la marca
Marcus Elizabeth es una casa de perfumes neerlandesa dedicada al arte de la fragancia y el diseño atemporal. Inspirados en la calidez natural y la sofisticación urbana, creamos perfumes y velas que encarnan un carácter refinado y artesanía.
Cada pieza está compuesta con notas audaces y capas sutiles, contando una historia de elegancia y profundidad. Nuestro propio taller de perfumes trabaja en estrecha colaboración con casas de fragancias en Grecia, el Reino Unido y los Países Bajos, asegurando autenticidad y excelencia en cada etapa.
Más allá de la fragancia, Marcus Elizabeth Artifacts selecciona objetos de estilo de vida y moda que fusionan la riqueza cultural con el diseño contemporáneo. Cada creación es una expresión de arte y herencia moderna, elaborada para elevar tu experiencia diaria.
Nuestros valores
Intención
Formado con cuidado. Cada creación comienza con un propósito. Diseñamos perfumes y velas que honran tanto la tradición como la innovación, eligiendo ingredientes y materiales que respetan a las personas y al planeta.
Obsesión
Perfeccionado en detalle. Refinamos hasta que no se pueda añadir ni quitar nada. Desde el elemento de diseño más pequeño hasta la última gota de fragancia, nuestro proceso está impulsado por la artesanía, la calidad y la sostenibilidad. Cada elección es deliberada, asegurando productos que son tanto sofisticados como responsables.
Ritual
Convirtiendo lo ordinario en extraordinario, una y otra vez. Nuestras velas sin parafina y perfumes sin alcohol son suaves para la piel y para el medio ambiente, transformando los momentos diarios en actos conscientes de belleza, bienestar y cuidado.
El fundador
Angelo Marcus Elizabeth, el visionario detrás de Marcus Elizabeth, es un creador impulsado por una profunda conexión con la artesanía y un compromiso con la expresión artística. Con una formación en moda como diseñador, Angelo dominó el arte de crear piezas que fusionan creatividad y sofisticación.
Nacido y criado en Curazao, el viaje de Angelo lo llevó a Ámsterdam, donde el vibrante y multicultural paisaje de la ciudad lo inspiró a combinar la calidez natural de su herencia caribeña con un toque urbano refinado.
Eventualmente, Angelo hizo la transición de la moda al mundo de la perfumería, una forma de arte que no solo calma su mente, sino que también le permite crear recuerdos hermosos y duraderos a través del aroma. Su viaje en el mundo de las fragancias comenzó como un pasatiempo personal, elaborando velas en su ático para él mismo, amigos y familia. Este enfoque práctico rápidamente se convirtió en una pasión por crear aromas que capturan la esencia de su singular trasfondo cultural y visión artística.