
Detrás del perfume
Vanilla Touch nació del recuerdo de tardes soleadas. Helado derritiéndose lentamente, cítricos en el aire, risas suaves de fondo. Quise reinventar la vainilla no como algo pesado o excesivamente dulce, sino como algo fresco, elegante y discretamente adictivo.
Se abre con una explosión chispeante de cítricos, como la primera cucharada de sorbete de limón en un día cálido. Luego viene el corazón dorado: caramelo suave y ámbar resplandeciente, rico pero nunca abrumador. A medida que perdura, la vainilla suave se mezcla con benjuí y un susurro de almizcle, envolviendo la piel como seda calentada por el sol.
Vanilla Touch es una fragancia para saborear. Reconfortante, sorprendente y llena de luz dorada.
Marcus Elizabeth
Fundador